Catamarca, una de las provincias más fascinantes del norte argentino, sigue siendo poco conocida para muchos. Sin embargo, sus riquezas naturales, como volcanes, lagunas de altura, salares y sitios arqueológicos, la posicionan como una tierra de gran potencial.
Entre sus localidades, Tinogasta, al pie de la precordillera de Los Andes, se destaca por su singularidad en paisajes y recursos. En la zona de los Seismiles, que alberga la segunda cadena de montañas más alta del mundo, se encuentra un innovador proyecto de real estate.
Este desarrollo inmobiliario, conocido como Altos de Tinogasta, fue reconocido internacionalmente por su enfoque único. Combina inversión en tierras cultivables con la posibilidad de involucrar a los inversores en actividades como la producción de vino y aceite de oliva
Una combinación de inversión y producción
El proyecto brinda a los inversores la oportunidad de adquirir parcelas productivas a precios accesibles. En este momento, el desarrollo inmobiliario se encuentra en su cuarta etapa, con las tres primeras completamente comercializadas y en producción.
“Con una inversión mínima de 8.000 dólares, es posible acceder a una parcela de 1.250 m² de olivares o 2.500 m² de viñedos. Esta propuesta permite a los propietarios recibir una renta anual, además de la posibilidad de elaborar su propio vino o aceite de oliva”, explicó Diego Torrea, director comercial de la empresa.
Altos de Tinogasta cuenta con plantaciones de olivares en un sistema de producción intensivo, lo que maximiza la rentabilidad de las tierras. “Los inversores que adquieran parcelas en esta fase no asumirán costos operativos hasta mayo de 2027 y, según el acuerdo, recibirán una renta neta del 5% en dólares a los 12 y 24 meses”, agregó Torrea, quien también destacó la flexibilidad en los pagos, que pueden realizarse en pesos al tipo de cambio oficial.
Esta modalidad permite a pequeños y medianos inversores acceder a la propiedad de tierras productivas, un resguardo de valor que genera ingresos anuales. Además, señaló que aquello que se elabora en estas tierras, como el aceite de oliva y el vino, ya ha logrado una muy buena recepción, tanto en el mercado local como en el internacional.
Innovación y sostenibilidad en Catamarca
Altos de Tinogasta cuenta con 1.500 parcelas de olivares y viñedos, distribuidas entre más de 400 socios. Su bodega tiene una capacidad de 300.000 litros y está equipada con tecnología de vanguardia, lo que le permite producir vinos de alta gama. Uno de sus varietales más destacados es La Gesta, que fue reconocido entre los mejores lanzamientos del año.
Por otro lado, su fábrica de aceite de oliva, equipada con tecnología GEA de última generación, tiene una capacidad de molienda de 80 toneladas por día y un almacenamiento de 440.000 litros. La empresa también implementó un sistema de riego por goteo alimentado por agua de una laguna subterránea, complementado por un parque solar de 1 MW que genera energía renovable para el funcionamiento de la finca.
Justamente, uno de los pilares del proyecto es la sostenibilidad. En ese sentido, se utiliza fertilización orgánica en casi el 60% de los cultivos, lo que refuerza el compromiso con el cuidado del medioambiente. Esta combinación de tecnología, producción agrícola y energías renovables convierte a Altos de Tinogasta en un modelo de negocio innovador y respetuoso con el entorno natural.
Experiencias turísticas y nuevos desarrollos
El desarrollo Altos de Tinogasta no solo se enfoca en la inversión productiva, sino también en ofrecer experiencias únicas para sus visitantes, como el centro de visitas Encuentro en los Seismiles, que permite a inversores y turistas recorrer las instalaciones, conocer el proceso productivo y disfrutar de catas de vino y aceite de oliva.
Este tipo de actividades complementan el atractivo turístico de la zona, que ya cuenta con paisajes naturales impresionantes y un rico patrimonio cultural. En esa línea, la empresa está trabajando en nuevos proyectos para recibir a personas de todas partes del mundo. Uno de ellos consiste en la construcción de un hotel al pie de la cordillera de los Andes.
De esta manera, se ampliará la oferta de turismo enológico y de bienestar, lo que atraerá tanto a visitantes como a potenciales inversores interesados en el desarrollo productivo y las bellezas naturales de Catamarca.
Así, Altos de Tinogasta se posiciona como un proyecto que une inversión, producción agrícola y turismo, todo en un entorno natural de incomparable belleza. Para más información, se puede ingresar en este link o bien contactarse por WhatsApp.